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Luke Schtele tiene 44 años. Nació en Utah. Se inició en las Ciencias siendo docente en un Museo de Ciencias Naturales. Luego se inclinó por la Diplomacia, carrera en la que cuenta 15 años de experiencia.
Desde 2021 es el Agregado Cultural de la Embajada de Estados Unidos en Argentina y este viernes fue uno de los asistentes al Science Camp 2023 que organizó ATICANA, con el auspicio de la Embajada y el acompañamiento de ASICANA (Santiago del Estero) e ISICANA (Salta).

Apasionado por cocinar, por el senderismo y las mascotas, Luke llegó a Tucumán acompañado por el Asesor de Espacios Americanos de la Embajada, Jorge Rodríguez.

 

Para la Embajada de Estados Unidos es muy importante apoyar proyectos y programas de Ciencias para los jóvenes. Alinea con nuestra política exterior de apoyar la investigación científica y construir puentes entre los dos países”, destaca Luke. “Nuestra esperanza es que los jóvenes puedan estudiar Ciencias y hacer investigaciones, sea estudiando en Estados Unidos o en conjunto, desde Argentina«, augura.

Agrega que “el vínculo de la juventud con las Ciencias es muy importante porque, por ejemplo, es prioridad de nuestro presidente Biden y del Gobierno de los Estados Unidos, encontrar soluciones globales al Cambio Climático. Es necesario enfrentar estos problemas sin fronteras y en conjunto. Invertimos en los jóvenes porque es importante su interés por las Ciencias«.

ATICANA en Tucumán, ASICANA en Santiago del Estero e ISICANA en Salta son nuestros socios en el NOA. Nos ayudan a alcanzar más audiencias. Trabajamos continuamente en conjunto para realizar este tipo de Campamentos«, remarca el diplomático.

Tucumán me recuerda a mi Estado por sus montañas”, celebra Luke, que por la diplomacia también se radicó y trabajó en México, Ucrania, Noruega y República Dominicana.

Dice que su comida favorita de Argentina son las milanesas. «Con limón«, aclara. “También he probado la empanada de carne de Tucumán. Es muy buena”, elogia. Y en el desafío del final, que consulta si prefiere una empanada tucumana o un taco mexicano, sentencia, con impecable diplomacia: «Los dos, jajaaja».